Apuntamiento dos veintiseis
CLARO
a veces la vida se parece
a una persiana de flores
y es lo que ves cuando te levantas
y te acercas pero no puedes olerlas
ni sentirlas
o a veces la vida es como
una canción que escuchas en algún lado
pero no sabes cómo llamarla
ni quién la escribió
y entonces la llevas cerca de tu oreja
y nunca supiste cómo era su nombre
o por qué la hicieron
y entonces la olvidas
hasta que la encuentras
en los oídos de una muchacha
pero ya es muy tarde
para que la busques porque
a esa muchacha no conoces
y cuando te decidas preguntarle
élla no estará
y se llevará la canción para siempre
y volverás
desde un autobús accidentado
y bajarás en la terminal sudeste
caminando encontrarás la canción
en tu lengua
pero no sabrás decirla
y el recuerdo se esparcirá por la saliva
y la melodía se irá
a mitad de un desayuno
que tendrán dos vecinos de
la calle veintisiete
y buscarás la llave de tu casa
sabiendo que has perdido la canción
y entrarás para dejar tu cuerpo
en un sofá envejecido
o en una regadera sucia
y estarás desnudo y
buscarás tu vestido sabiendo
que ya casi no recuerdas
la canción que perdiste
y el cansancio te tomará por sorpresa
y te quedarás dormido
desnudo y sin la canción en tu mente
frente a una persiana llena de flores
que ya nunca podrás volver a ver
Aurora Zuñiga. Malnacida en el año de 1989, ingresa al Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur a los 14 años (sin terminarlo), y se ve sumergida en el mundo de los libros cuando la necesidad y la causa la orillan a buscar un empleo en una librería, recorriendo levemente la ventana de un mundo al cual nunca imaginó acercarse. En el trabajo encontró la sombra de la literatura; personajes novelescos, poetas frustados, y sin fin de almas que se han encerrado en el empastado de un autor, o en la hipérbole de una poesía triste. Actualmente lleva tres años trabajando para librerías. En pocas palabras, humana de nacimiento, librera de profesión, y escritora por necesidad.
Nota para Iván: ella iba en el taller de Gerardo.
CLARO
a veces la vida se parece
a una persiana de flores
y es lo que ves cuando te levantas
y te acercas pero no puedes olerlas
ni sentirlas
o a veces la vida es como
una canción que escuchas en algún lado
pero no sabes cómo llamarla
ni quién la escribió
y entonces la llevas cerca de tu oreja
y nunca supiste cómo era su nombre
o por qué la hicieron
y entonces la olvidas
hasta que la encuentras
en los oídos de una muchacha
pero ya es muy tarde
para que la busques porque
a esa muchacha no conoces
y cuando te decidas preguntarle
élla no estará
y se llevará la canción para siempre
y volverás
desde un autobús accidentado
y bajarás en la terminal sudeste
caminando encontrarás la canción
en tu lengua
pero no sabrás decirla
y el recuerdo se esparcirá por la saliva
y la melodía se irá
a mitad de un desayuno
que tendrán dos vecinos de
la calle veintisiete
y buscarás la llave de tu casa
sabiendo que has perdido la canción
y entrarás para dejar tu cuerpo
en un sofá envejecido
o en una regadera sucia
y estarás desnudo y
buscarás tu vestido sabiendo
que ya casi no recuerdas
la canción que perdiste
y el cansancio te tomará por sorpresa
y te quedarás dormido
desnudo y sin la canción en tu mente
frente a una persiana llena de flores
que ya nunca podrás volver a ver
Aurora Zuñiga. Malnacida en el año de 1989, ingresa al Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur a los 14 años (sin terminarlo), y se ve sumergida en el mundo de los libros cuando la necesidad y la causa la orillan a buscar un empleo en una librería, recorriendo levemente la ventana de un mundo al cual nunca imaginó acercarse. En el trabajo encontró la sombra de la literatura; personajes novelescos, poetas frustados, y sin fin de almas que se han encerrado en el empastado de un autor, o en la hipérbole de una poesía triste. Actualmente lleva tres años trabajando para librerías. En pocas palabras, humana de nacimiento, librera de profesión, y escritora por necesidad.
Nota para Iván: ella iba en el taller de Gerardo.
9 comentarios:
qué vida tan padre.
El poema es un lindo cuadro
angustiante, fluvial
y honesto. Creo que es un poema con derecho de ser un deseo que entra por la venta (como el cuadro de Enrique Guzman) hay algo que noté, el sujeto lírico es masculino, sin embargo que bueno sería leerlo como el juego el/ella,
*por la ventana
Me gusta mucho este texto. Tiene algunos detalles, pero me gusta mucho la personalidad que sale de él. Coincido con Yaxkin en cuanto a la voz poética. Me gusta como contrasta la honestidad melancólica del poema con el cinismo vital de la biobibliografía, y a su vez todo el conjunto con la inocentada de la Nota.
Me gustaría ver más cosas así en este blog y menos adolescentes tardíos jugando a ser el nuevo mesías de la poesía mexicana.
BTW, visiten mi blog, ahora sí me esmeré en postear, hasta con notas al pie y las pedradas que todos quieren aventar pero nadie se atreve.
Es buen poema, pero creo que yo soy demasiado maniaco de los signos de puntuación incluso en la poesía. Defecto mío, supongo - o eso me han hecho creer. Creo que mejoraría con alguna pausa de por medio.
Lo importante es que hay un sentimiento bien trabajado, que es a final de cuentas lo bello del poema.
Me parece que aqui hay dos poemas, y que vale la pena dividirlo e incluso que pueden salir varios poemas más o una serie muy interesante sin malgastar el tema... las primeras seis lineas son un poema y el resto el segundo... al inicio me dio la sensación que nos iba a enumerar varias cosas de lo que "a veces la vida parece", pero después del segundo ejemplo, la canción perdida, me qudé esperando un tercero o cuarto ejemplo, por eso creo en la separación de los poemas... vientos!
Dulce: ¿Cuál de las tres?. Saludos.
Yaxkin: Gracias por la reminiscencia de Guzmán... miedo a los juegos de género, pero podría resultarle.
Eliud: Sí tiene detalles, sobre todo una rima forzada que me fastidia. Y sobre la biobibliografía... fue mi parodia de ficha curricular; tenía que elegir un modo discrepante de decir que no he hecho nada, jeje. Y los mesías son abundantes y aburridos. Quería preguntarte, ¿has recitado en algún lugar? Me infiltré por tus videos y reconocí un poema: "Huracán". Me gustó y lo recuerdo.
Cronos: Entiendo la puntuación. De hecho es el primer poema en donde no utilizo pausas (se me nota). El primer intento de éste era una larga lista de comparaciones (afirmando el descubrimiento de Jose), y en ningún verso utilicé puntos. No está de más probarlo. Cuando lo termine te lo enviaré.
Jose M Serrano: Como decía antes, la lista era larga, sin embargo muchas comparaciones eran tan trilladas e inservibles que sólo me quedé con la apertura y extendí la idea de la canción perdida. No hubieran aguantado las otras 33; sentía que estaba pasando lista de asistencia a figuras retóricas.
Quisiera conocerlos, y pronto.
Saludos.
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