domingo, mayo 25, 2008

Eliud Delgado/Esquema de líneas cruzadas

Escucho las diferentes versiones de mi vida en una telaraña de líneas cruzadas.
Entre voces, incógnitas que se condensan en el auricular, distingo la llamada:

hay que salir, cómo hace Todomundo.
Para qué, no importa.
Sólo hay que seguir el gran río,
dejarse llevar por el flujo
que hace girar los engranes del gran molino:
nuestro infalible alimentador
que se alimenta de todos.


Un rumor decía que, de resistirme, el hambre con su alquimia me deformaría hasta hacerme comida de gusanos. Otro más, profetizaba que lejos del molino me volvería loco de soledad. Pero al ver a todos, sin excepción, adorar a los molinos deje de verlos gigantes y empecé a verlos más grises. Entonces sonó una llamada de emergencia: luego sonaba otra: más tarde miles que me pedían, como si fuera la canción de la semana, llevar trigo, llevar trigo y más trigo hasta que duelan los brazos.

Ya estaba listo para confesar que, tal vez, necesito repara mi cabeza para dejar de ver cómo si nunca estuviera despierto, para unir mi marcación a la nube de llamadas, pero la nube me lanzo un trueno en seco: dijo que yo soy el Conmutador.

Después de negarme tantas veces me llama Todomundo al mismo tiempo. Se desborda por los canales de mi oreja el torrente invocado al descolgar la bocina: alarmas todas las voces que preguntan el motivo de mi llamada y me ofrecen su alma en forma de tarjeta de crédito sin saber de la otra historia que me cuentan al unísono: una historia estridente, furiosa, una historia contada en el idioma banal del ruido blanco, que Todomundo conoce porque es nuestra única lengua. Una historia que sigue hasta la última hoja de calendario y el giro de manecillas final, a la que Todomundo agrega un doblez pero yo intento desanudar: yo soy el Conmutador, frente a un teléfono que continúa vomitando voces.
Por Eliud Delgado (Ciudad de México, 1984). Estudia de Letras Inglesas en la UNAM. Ha publicado en las revistas Metate y Punto en Línea. Pertenece a devra.

sábado, mayo 03, 2008

Marduk/tres poemas

Cuando la hierva…


.................Cuando la hierva crece
las bestias acongojan en la sombra,
merodean,
acechan las siluetas que en manada se desplazan.

Es entonces cuando pongo la mesa,
nos sentamos
y juntos convivimos como si fuese el último suspiro,
pues el zarpazo nocturno no perdona.

Ni entre vagones,
ni en la alacena,
ni bajo altos centinelas grises,
los pasos al andar se tranquilizan.

Ya no se está seguro en ningún sitio.


Café de Nadie
..
................................Caminar, sin que el eco
...............grabe el oculto disco de mi voz.

........................................Xavier Villaurrutia

Después de reconocerse,
Maples Arce y Arqueles vela
.......salen juntos del Café de Nadie…

¿A dónde van los poetas
......que como fantasmas
......se desvanecen a la entrada?


Canzoniere

.................................a Petrarca

Siempre tendremos una Laura
-huella dactilar-
en la nostalgia de todos nuestros versos.

Por Marduk. Diría Pacheco que la poesía es anonima dado que es colectiva. Marduk se lo ha tomado en serio. Pero también es un poeta en serio y mucho más cuando usa seudónimo. Con canciones de Austin TV en los audífonos vista extinto Café de Nadie, ahí en la Roma, ahi en la callle de San Luís Potosí. Ahí adentro escribía en la barra sus versos. Yo lo atendí alguna vez cuando trabajaba ahí. Se parecía un poco al fantasma de Villaurrutia, de vez en cuando los confundía. Leía a Petrarca porque una chica que conoció alguna vez en la prepa le movió su corazoncito y se lo dejó atolondrado, ocupó todos sus espacios por mucho tiempo. Ay, esa incertidumbre y ese dolorcito de alfileres al pensar en antepretérito.

jueves, mayo 01, 2008

Jahziel Ponce/no fueron suficientes...

NO FUERON SUFICIENTES 20 MINUTOS

poco a poco esta tierra
que se junta en mis manos crispadas
desciende sobre la tumba
lentamente y sin remordimientos
me voy olvidando de la muerte

¡qué viejos adoquines!
no creo soportar más su dulce encanto
de todas las cosas que guardan cierta edad
y que nunca se olvidan
imperecederas en el tiempo

sin embargo
no consigo mantenerme enfrente de esta belleza
por tanto tiempo
vago descuidadamente hasta que el cansancio hace mella
pero no puedo descansar
no puede detenerme a pensar
y las balas se disparan y truenan mil bombas

¿no me viste agarrado del barandal?
¿azotando el periódico?
¿no me viste llorando por ti mientras bajaba y subía las escaleras
esperando del otro lado de la línea un simple "sí" ?

pero el viento no me deja adecuarme al entorno
me empuja sobre los abismos
hasta donde llegan mis pies miedosos
dudando sobre si seguir en el camino o dejar todo de una vez

estoy seguro que no podré dormir
no quiero bloquearme ni idiotizarme en cualquier lado
con cualquier falda de 200 pesos al lado
contando segundos impíos que me revuelven el estómago

viajaré al lado de gente que no sueña mis pesadillas
y que no sienten mi huracán interior
despellejandome el alma poco a poco
haciéndome sentir poco menos que una hormiga

no se puede salir de este lugar
no se puede andar sin miedo a la ausencia
sin terror a la cercanía de la hora fatal
en que habrás de despedirte

¿de qué me sirve el látex en el bolsillo
si no tengo compañía?
¿de qué me sirve esperar y esperar
cuando todo lo que hago es siempre perdonar?
¿por qué me encierro en celdas sin llaves
haciéndome culpable de todo juicio?

hoy no puedo pensar
pero tampoco quiero llorar
quiero renacer lentamente del polvo de esa tumba
en que me encuentro enclavado y podrido

Por jahzielponce.blogspot.com. Gracias por tu colaboración.