jueves, agosto 31, 2006

Te necesito cuando...

Te necesito cuando

Te necesito cuando estoy solo
y te necesito cuando estás conmigo,
te necesito cuando te espero,
te necesito para verte
para respirar tocandóte,
para no saberme ni mover.


Por José Manuel Serrano (Ciudad de México, 1983). Él pertenece al taller "El último rio" y este poema viene incluido en su libro Un barco en el pedregal (Omega ediciones,2005).

Mirada mil

Mirada mil

...y somos menos ingenuos
como parece
antes de la tarde
como aquellos pasos
que se marcan más
mientras más caminan
una nube
un torrente de muertos
la tensión escalando
nuestros músculos
¿cuál es la receta?
Parece que las hojas
caminaran con nosotros
enredándose en las puertas
que nos habitaron
...y somos menos ingenuos
y sin embargo
nos duele más
y menos nos detiene
la mirada de las calles
y nos vemos pasar
y así parece
que el tiempo
se deshace
y se hace
grande
tan grande
como el mundo
que nació
cuando nacimos


Por Armando Ayala Ochoa. Este poema fue parte del trabajo ganador en el la versión 36 del concurso de la revista Punto de Partida de la UNAM.

miércoles, agosto 30, 2006

Siendo así

Siendo así


A veces
mi pez
tiene pesadillas

A veces
mi pez
tiene
pesadillas

Yo lo engaño
son sólo malos sueños

Come helado
y vuelve a dormir

Por Samuel González Contreras (Ciudad de México, 1989).

lunes, agosto 28, 2006

Revelación

Revelación

Somnolienta, mi fatiga
se aterra en la velocidad
ficticia de un camino
que se recicla y quema
en el sudor de tus piernas,
largas siluetas,
reflejos opacos
que se electrizan,
dejan la sombra
de mis palabras.

Absorta frente a la luz de tu cintura
me dejo atrapar en el follaje
que extiende tu mirada,
en la imaginación de las piedras,
nobles testigos,
cómplices sobre la arena.

Las velas de mi vientre
se agitan cuando la penumbra
parece agobiarnos;
el humo de tu aroma
envuelve el calor
de mi cuerpo helado,
arroja mil cenizas de cristal
en un abraso,
cuando alertas mi cuerpo
y recoges mi voracidad
en tu cuello;
cuando sin mirarte
te admiro
hasta que, finalmente,
nos hundimos
en un mismo rito.


Marcela Solís-Quiroga Guerrero estudió la carrera de Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha publicado poesía, crítica literaria y reseñas en el suplemento cultural Sábado, del periódico Unomásuno; en la revista de poesía Oráculo; en la revista Estudios, del Instituto Tecnológico Autónomo de México; en el suplemento de libros Al pie de la letra, de la revista Universidad de México; en la revista Cuadernos Americanos y en Voices of Mexico, revista del Centro de Investigaciones sobre América del Norte. Su primer libro de poemas, Oficios de un Crepúsculo, aparecerá próximamente en editorial Praxis.

En defensa propia

En defensa propia

Dices bien, Quintiliano,
estos poemas atacan a lo viejo,
estos poemas viven del pasado,
estos poemas no son de vanguardia,
lo acepto,
como también acepto
las risitas y el sarcasmo
que me dedican
mis contemporáneos,
los que viven a la moda,
y que ya son freno y obstáculo
de los jóvenes en turno.


Iván Cruz (México, D. F. 1980) Egresado de la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), estudia actualmente la carrera de letras modernas inglesas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es colaborador de las revistas: Opción, Literal, Oráculo, Alforja; y de los suplementos culturales: La jornada semanal del periódico La Jornada, y Arena del periódico Excélsior. Codirector de la Revista electrónica de Literatura Finestra. Ha publicado poesía en los libros colectivos: Tentación de decir. Antología de cuento y poesía. Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, 2004; y Pragmatafora, SOGEM, 2004. Su primer libro de poesía se llama Tiempo de Guernica (Editorial Praxis, 2005).

Tirar la basura

Tirar la basura
y a mi cansado corazón en ella
es a veces
lo más emocionante del día
Porque una vida
que no da más sorpresas
que dióxido de carbono
roer de llantas en el pavimento
mis manos vacías
al fin de toda jornada
y morir cotidianamente
diariamente
en una ciudad solitaria
en sus fauces venenosas de concreto
sólo en la ya minúscula gloria de seguir vivo
puedo descansar para el siguiente día
la siguiente tristeza
y del siguiente corazón
que yacerá en entre la basura


Por Eduardo de Gortari (Ciudad de México,1988), es el tipo que hace este blog.

perro que habla no muerde

perro que habla no muerde

Para ti no soy poeta

para ti no soy poeta
soy tu flaco
estos zapatos sucios
los tirantes
el peinado de ladito
esa fotografía que encontraste en el cajón

no soy poeta
soy un cigarro una canción en tu memoria
una copa de vino
el cierre de tu falda
y dos o tres poemas con tu nombre

cuando pongo en la mesa un verso nuevo
para leertelo a la hora del café
no es por oficio o rabia o por amor
es porque sí
o porque no
o todo junto
después de todo
quién quiere ser poeta...


(De este poema sólo sabemos
que el autor se llama Moisés Ramírez,
que esto es un fragmento al parecer,
que el autor vive en Morelia Michoacán
y que tiene veitidós años)

sábado, agosto 26, 2006

La playa

La playa

Todas las estrellas
son estrellas
fugaces.

Estas arañas veloces
son cangrejos malaquitas.

¿Reconoces a Cáncer en el cielo?
Todos los mapas cambian.

Los brillos de sal
sobre nuestros cuerpos oscuros
son estrellas
fugaces.

Por Inti Gacía Santamaría (Ciudad de México, 1983), poeta. Ha publicado en diversas revistas como Letras Libres, y es además editor en la Editorial Compañia, tiene un libro de poesía titulado Corazoncito(Compañia,2004)

Acerca de la postal

Acerca de la postal

Las postales urbanas
no tienen verbos
postergan los mortales
(poco importa la noche).
Son la retina implacable
de la memoria.
Las postales (del alma)
no advierten
qué imagen
persiste más.

La derrota
puede captar allí
este sesgo de insania
ese gesto inasible
de pavo real mudo.

Inexplicablemente.
Duele cada eslabón (de calles)
y hay tanta cicatriz (caminada)
en la fruición
y tan pocos cenizales
en su brillo.

Maria Paula Alzugaray (Poeta argentina)

También la muerte avanza

También la muerte avanza
te dije cuando las calles estaban vacías
te dije cuando recordé que estuvimos en esa calle
te dije cuando recordé
que las palabras también se desvanecen
se borran se deshacen
el tiempo se las traga
y al buscar mis cartas en los cajones
tal vez las hojas estén vacías

Te dije cuando recordé
que también la muerte avanza
y aparece como arrugas sobre el rostro

Te dije

También la muerte avanza
cuando en la mañana
no logre recordar
el olor de la noche entre tus piernas

Te dije que la muerte avanza
a marchas forzadas
Trabaja todo el día
de noche
y en días festivos

Te dije que la muerte avanza
te dije al despedirme
Pues
cometería los mismos errores
menos
decir adiós



Por Samuel González Contreras (Ciudad de México, 1989), es poeta y activista político. No le interesa publicar libros, ni participar en concursos de poesía. Él afirma que la poesía debe estar muy alejada de todo eso para no tener un carácter de oficialidad.

CONGRATULATIONS!!! YOU WIN!!!

Si estás leyendo esto que, como puedes ver fue la primera entrada del blog, es que seguro hiciste trampa. No he sabido de nadie que haya leído todo el blog, y de ser así pido disculpas, pues, seguro, no lo hiciste con gusto. De hecho no he sabido de nadie que haya leído esta entrada. ¿No te parece una broma, acaso, lo que hemos hecho aquí durante años? Algunos ya se les olvidó que somos una broma. Basta leer todo el blog para constatarlo. De todos modos, mil gracias si de verdad leíste todo, o casi todo, hasta llegar hasta aquí. Si llegaste aquí por curosear cómo fue la primera entrada déjame decirte que no siempre fue así. Un año más o menos fue un verdadero texto de presentación, muy malo, por cierto. Como sea has llegado hasta aquí de algún modo, así que te pido un favor. Dime, al chile, qué opinas de todo eso. Sabrpas que pocos llegan hasta aquí así que no creo que nadie se entere. De hecho, los demás devras no saben que existe esta entrada, así que puedes decir lo que quieras. Sólo se sincero por favor. De antemano mil gracias. Abrazos.